Los carnavales son unas fiestas muy antiguas que provienen de las épocas griega, egipcia y romana.
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En tiempos del imperio romano, solían celebrar el 5 de marzo de cada año la fiesta de "Isis - diosa egipcia".
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El pueblo se disfrazaba para acompañar un carruaje sobre el que había un navío, el navío de la diosa.
Los romanos llamaban a este navío "currus-navalis" siendo esta expresión, el origen que algunos expertos pretenden atribuir a la palabra "Carnaval".
También se le atribuye a la expresión "carne-levare" que quiere decir "quitar la carne".
Estas civilizaciones también practicaban: Las Calendas, Bacanales y Saturnales. Todas ellas tenían como punto en común poner la sociedad al revés con disfraces y actuaciones.
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A lo largo de la historia, el carnaval sufre diferentes etapas como consecuencia de la libre expresión que lo caracteriza, no siempre bien visto por la clase política del momento.
Con Felipe IV gozan de esplendor, Felipe V los prohíbe, Carlos III los restituye en 1759, son inestables con Fernando II e Isabel II, para gozar nuevamente de buena salud con Alfonso XII y Alfonso XIII, durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera se prohibieron de nuevo, tomando un nuevo impulso en la República, viéndose frenado por la Guerra Civil y prohibidos por la dictadura franquista.
En el siglo XIX los Carnavales se concebían mas como una reunión de sectores y asociaciones: Liceo Artístico, Circulo Mercantil, Instituciones Culturales . . .
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A partir de 1880 se uniría la Asociación de la Prensa, con los llamados bailes de la prensa en el Teatro Cervantes.
Posteriormente y ante la necesidad de sacar los Carnavales a la calle, el pueblo jugó un papel fundamental en su desarrollo, destacando figuras populares Malagueñas como el ya desaparecido Diego Villalba Jimenez "el bollero" recordado en Málaga por su participación en la fiesta.
Actualmente el Carnaval de Málaga goza de buena salud, gracias al impulso dado por la peña "Los Ángeles" en el año 1978 de la mano de su presidente Manuel Cortes Gallego.
Con esta intención nace la primera murga "Los Maomas sin H" que da pie al Carnaval tal y como lo conocemos actualmente, mejorando e incrementando su fama año tras año.