En la Málaga de Conventos siendo los siglos XV y XVI nació el barrio alrededor del convento de los Franciscanos Capuchinos, construido sobre la ermita de Santa Brigida.
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El barrio de Capuchinos tomó prestado el nombre de este convento Franciscano de grandes proporciones, formando poco a poco sus calles y plazas.
Fue diseñada la plaza, luego la Alameda de Capuchinos hacia el barrio de La Victoria, la Carrera de Capuchinos en dirección a Dos Aceras, la calle Capuchinos hasta El Molinillo y Eduardo Dominguez Avila hasta Mangas Verdes.
En un principio el convento Franciscano estaba proyectado que fuese en calle Nueva, y no agradando el sitio, los Franciscanos Capuchinos prefirieron salir del centro de Málaga hacia las afueras de la ciudad, para buscar un nuevo emplazamiento sobre la ermita de Santa Brigida, en lo que es ahora el barrio de Capuchinos, con tierras de labranza y estupendas vistas a la ciudad y el mar.
Este barrio poseía muchas y fértiles huertas que desaparecieron poco a poco según la construcción y ampliación del barrio proliferaba, este efecto comenzó a partir del primer tercio del siglo XVIII.
